Una empresa puede tener “éxito” en ventas, con o sin una identidad visual corporativa, sin embargo, al no contar con una personalidad visual (marca e identidad corporativa) acorde a lo que la empresa es y/o pretende ser, carece primeramente de una identificación visual plena en su mercado, no establece parámetros de diferenciación clara entre su competencia, no solidifica su presencia en el mercado, no define su personalidad empresarial, simplemente existe y ya, compra, vende y tiene clientes que le generan ganancias.
Sin embargo, las preguntas serían, ¿Por cuánto tiempo puede seguir así? ¿Existe la posibilidad de que la empresa sea desplazada por competencia innovadora? ¿Cuáles son las aspiraciones de esa empresa? ¿Qué tantas ganancias generarían, si tuvieran un mejor conecte con su target?
Al referirnos al target, es decir, nuestros consumidores potenciales, podemos decir que en la actualidad es muy importante escuchar a nuestro mercado, saber lo que necesitan, les satisface, le agrada y le desagrada, ya que lograr la fidelidad del consumidor es cada vez más difícil.
Las empresas líderes, son marcas líderes por que logran establecer una perfecta claridad y coherencia entre lo que dicen que son y lo que en realidad ofrecen al consumidor.
Para definir claramente quien soy, debo tener una apariencia coherente entre como me veo y lo que hago, es decir, mi personalidad visual deberá ser acorde a lo que quiero representar y como quiero que me perciban, en estos casos una adecuada Identidad visual corporativa puede resolver esta situación.
Por otro lado, si ya parezco y me perciben como quería que lo hicieran, necesito reforzar mi apariencia con una actuación coherente a lo que parezco ser.
Por ejemplo: Si digo que soy una empresa formal y responsable, debo parecerlo y sobre todo debo actuar y conducirme como una empresa formal y responsable.
En el punto de decidir los atributos con los que me han de conocer, recae un peso muy importante. Estos atributos deberán primero analizarse en las ventajas competitivas de la empresa y de acuerdo a un análisis del entorno y la competencia decidir cuál de ellos será el o los atributos elegidos.
Esta exaltación de los atributos, contribuye a que la empresa sea reconocida y diferenciada del mercado y entre la competencia, como consecuencia podrá llevar a la empresa a posicionarla como una líder en un sector específico de mercado.